Supongo que a vosotros os hace ilusión leer nuestras cosas; del mismo modo, a nosotros nos gustaría saber de vosotros, así que os agradeceríamos que dejárais algún comentario, que Inma es muy cotilla!!

jueves, 29 de noviembre de 2012

La censura no acabó en el 75

Hoy no voy a hablar de la vida por aquí ni de alguna cosilla que me haya pasado, pero no he podido por menos que dar difusión al siguiente texto.
Copio íntegro un post que está en varios blogs y que he leído gracias a mi amigo Javier Padilla (medicocritico.blogspot.com).

A nadie se le escapa que vivimos momentos grises. No solo porque la coyuntura económica es del todo desfavorable, sino porque los mediocres triunfan y la libre expansión del pensamiento es cada vez más difícil. Todo atisbo de crítica es vivida como un ataque a la necesaria unidad para superar la crisis y toda representación irónica de la realidad es tachada inmediatamente de ofensiva.


El uso de las redes sociales, y especialmente de los blogs, se propagó en nuestro país con la promesa explícita de constituir un paraíso para la divulgación abierta del conocimiento y las opiniones libres. Sin embargo, en los últimos años parece que esta idea está perdiendo fuelle. Cada vez resulta cada vez más difícil encontrar tribunas verdaderamente independientes y críticas donde fluyan e intercambien sin barreras pareceres y discursos variopintos sin que ésto suponga agravios o se alimenten recelos.

Saludyotrascosasdecomer nació hace 4 años, en el otoño de 2008. Han pasado por él 11 plumas (¿o podríamos decir más bien “teclados”?) diferentes, y con 1317 entradas es uno de los blogs con más solera de la blogosfera sanitaria española. Uno de sus espacios más emblemáticos, el título de “El empleado del mes”, ha distinguido puntualmente a 31 figuras destacadas del panorama sanitario, social y político de todo el planeta, siempre con sorna y sana intención crítica. Entre ellos a ex-ministros como Bernat Soria y Trini Jiménez, expresidentes de CCAA como Esperanza Aguirre y Fernández-Vara, así como a la plana mayor del Servicio Extremeño de Salud (gerentes y varios directores y subdirectores incluídos). No faltó a la cita la  mismísima directora de la OMS, el virus de la gripe A ni el propio papa Ratzinger. Todos han acogido los premios con deportividad, o al menos no tenemos constancia de lo contrario... Sin embargo, el gris y desalentador panorama han mermado la mordacidad e irreverencia del blog en los últimos meses. Pero ha sido precisamente el último premiado con el distinguido título de empleado del mes el que ha terminado de dar la puntilla al blog que tuvo el honor de glorificar su figura.

Hace ahora justo un año tuvo lugar en Plasencia la representación de una obra de teatro, adaptación de “Knock y el triunfo de la medicina”. La iniciativa fue realizada íntegramente por profesionales sanitarios desde el principio hasta el final, sin un euro de presupuesto y siempre fuera del horario laboral, y fue un rotundo éxito en todos los sentidos. Se trata de una sátira de los procesos de medicalización de la vida aderezado con un fino humor francés. Pero no todos supieron captar la esencia de la obra ni sus sutiles ironías; de hecho, un delegado sindical trató por todos sus medios parar la obra antes de su estreno. Dicha actitud fue merecedora, como no podía ser de otra manera, de un nombramiento unánime de “Empleado del mes”. Pero dicho galardón no ha sido del agrado del agraciado, el cual, un año después, no sólo ha devuelto el título, sino que ha amenazado con tomar acciones legales en caso de no retirar la entrada, rechazando incluso una oferta de réplica pública sin censura. Tales presiones, en un contexto de percepción de ausencia de la suficiente libertad como para seguir por la línea de mordaz humor, han desencadenado el cierre de saludyotrascosasdecomer.

Se trata de un hecho puntual que afecta a un solo blog, cierto; la desaparición de un blog libre no es nada, cierto. Muchos pueden pensar que es solo un mal menor, que hay cosas que están pasando que son mucho más importantes y trascendentales. Cierto. Pero no podemos permitirnos que haya quienes consideren que pueden tener la capacidad de corregir, reprobar o  impedir la libre expresión, ya sea ejercida a través de un blog o de una obra de teatro o de un artículo de prensa, y que todos los que le rodean se lo permitan, o lo jaleen o sencillamente miren para otro lado. No es ningún lujo poder tener independencia para pensar y poder expresarlo, con humor, ironía y sentido crítico. Es una necesidad. Una sociedad moderna que aspire a disponer de un capital social rico debe cuidar, y no perseguir, a los que contribuyen a nutrirla de sana capacidad de reírse de ella misma y de construir ideas que permitan elevarla intelectualmente. Los que firmamos esta tribuna compartimos esos ideales. Por eso estamos aquí, visibles, y despiertos.

Gracias.
 
 
ESTA ES LA ENTRADA EN CUESTIÓN CON LOS COMENTARIOS
 
La libre expresión del pensamiento crítico
Termina un mes de noviembre con muchos cambios en lo político y en dónde nadie parece estar donde estaba principios de mes.
Precisamente  cuando se empieza a escuchar cada vez más  la posibilidad de incluir un copago en sanidad, en dónde los despidos son el pan de cada día… Suponemos que estos tiempos tienen que ser de mucho trabajo para los sindicatos que deben de estar negociando, arrimando el hombro y dejándose las pestañas para conseguir sostener un sistema que es de los más eficientes del mundo, de los más universales y sostenibles aunque algunos se empeñen en todo lo contrario.
También es el mes en donde un grupo de profesionales de la sanidad del Área de Salud de Plasencia,  ha llevado a cabo un proyecto ilusionante que pretende educar en salud a la comunidad a través del teatro, y que se estrenó el pasado 19 de noviembre, con el Teatro Alkazar placentino lleno hasta la bandera y con  los espectadores aplaudiendo a rabiar. Ni que decir tiene que todos los actores son profesionales sanitarios, que para la gran mayoría de ellos era la primera vez que se subían a las tablas y que cada uno de ellos participó echando horas, ilusión y ganas  que no se pagan en la nómina de fin de mes.
Pues bien don Jesus Quijada, sindicalista de pro de la UGT, se empeñó hasta el último momento en impedir que la obra se celebrase, porque, por lo visto, pensaba que era ofensiva para los médicos.
Por todo ello, y porque si Pablo Iglesias levantase la cabeza le daría un poco de vergüenza que un sindicalista del sindicato que él fundó se dedique a intentar censurar obras teatrales, como si fuese un vulgar censor de los de otros tiempos. Saludyotrascosasdecomer ha decidido por unanimidad nombrar empleado del mes de Noviembre a don Jesús Quijada Hernández.

10 comentarios:

Mayka dijo...
Creo que hay una errata en la entrada. Sindicauto en vez de sindicato.
Un beso!
Arantxa dijo...
Creatividad significa cuestionar lo establecido, buscar nuevas y mejores formas de hacer las cosas. Y libertad para expresar, compartir esfuerzo, ilusión y otras formas de ver las cosas. Censura??. Él mismo se "censura" con su censura. Empleado del año, o del milenio.
Luz dijo...
¡Qué pena!No comprendo poqué las personas valiosas siempre tienen que tener un entorno inmaduro y destructivo.Qué pena...
Anónimo dijo...
Me parece que os habéis pasado tres pueblos. Creo estáis manipulando lo que realmente pasó. En ningún momento ha habido censura. Que ganas de sacar las cosas de quicio y buscar enfrentamientos.Yo tampoco estoy de acuerdo con la obra de teatro, pero se ve que hay mucho tiempo libre y dinero para lo que interesa...
Antonio Villafaina dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Antonio Villafaina dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Antonio Villafaina dijo...
Estimado anónimo!
Aclaro varios puntos, ni las Vi jornadas de UAM ni la obra de teatro han costado un duro al servicio extremeño de salud, TODOS los actores han actuado por amor al arte, nunca mejor dicho. Y han gastado horas de su tiempo libre para llevar a cabo un proyecto ilusionante, que pretende educar en salud.
Hubo intentos serios de impedir que la obra se celebrase. A eso en mi pueblo se le llama censura, usted puede llamarlo como quiera.
Nadie quiere sacar las cosas de quicio, ni buscar enfrentamientos, en este blog colaborativo tenemos costumbre de nombrar empleados del mes cada mes, creemos y defendemos la libertad de expresión, hasta el punto de permitir comentarios anónimos.
Por lo demás quizá tenga razón en que más de un sindicalista tiene demasiado tiempo libre...
Un saludo
Pd. Es cierto parece que tendremos que pasar mas de tres pueblos, nos están llamando desde distintos puntos de la geografía para volver a representarla.
Pd1. Parece que este tercer comentario entra, aclaro que los otros dos que aparecen suprimidos son del que escribe yno están censurados sino borrados por error.
Enrique Gavilán dijo...
Leí la obra de teatro hace tiempo. No he interpretado nunca que en la obra se hiciera "crítica a la profesión médica", sino a determinadas prácticas profesionales (que pueden ser lo mismo aplicadas a la medicina o a la abogacía o a cualquier otra). En cualquier caso, se critica la medicalización de la vida, la mercantilización de la salud. Aunque está escrita hace muchos decenios tiene plena actualidad. Por tanto, celebro que se haya representado esta obra, y que se haya hecho de la manera que se ha hecho, SIN UN DURO y de una manera colaborativa, altruista y con corazón. Pero se ve que a pesar de todo hay gente que estas cosas no les gusta. Tampoco pasa nada...
Conflicto de interés: soy amigo de los organizadores y conozco a muchos de los artistas-profesionales, a los que admiro por su trabajo asistencial cotidiano.
Gracias
mv gomez dijo...
Soy médico y actriz en la polémica obra; apenas conocia a Antonio antes de embarcarme en este para mí genial proyecto; es la primera vez que entro en este blog, puedo estar o no de acuerdo con algunas de los puntos de vista de los temas tratados pero desde luego que todo ello me hace reflexionar y replantearme aspectos de mi labor profesional y de eso se trata y es lo que hemos pretendido con esta obra de taatro y si alguien se siente tremendamente ofendido quiás deba preguntarse ¿POR QUÉ?
mv gomez dijo...
soy medico y actriz de este para mi genial proyecto. Apenas conocia a Antonio antes de embarcarme en este trabajo teatral y es la primera vez que entro en su blog y pedo estar de acuerdo con muchas publicaciones y con otras no tanto , pero todas ellas me han hecho replantearme aspectos de mi labor diaria; y de eso se trata de que nos reevaluemos, nos replanteemos cosas que pueden estar cambiando,tener distintas versiones para poder elegir, ver los riesgos que corremos de seguir siempre mirando en la misma direccion. Os puedo asegurar que esa ha sido en todo momento la filosofia de este proyecto; no puedo entender que alguien después de ver la obra se pueda sentir agredido y de verdad sin animo de ofender si alguien se ha sentido personalmente agredido quizas deba preguntarse ¿POR QUÉ?


jueves, 15 de noviembre de 2012

Todo lo que empieza acaba (aunque sea antes de tiempo)

La verdad es que siento no escribir más a menudo, pero es algo que no me sale. Tengo que estar animado ya que escribir es algo que nunca ha sido lo mío y he de decir que no he estado todo lo animado que debería estar. En una de las entradas anteriores ya os decía que esto no era exactamente lo que me esperaba y que esperaba que la cosa fuera cambiando con el tiempo. La verdad es que me considero bastante paciente (al menos para algunas cosas) y aquí creo que lo he sido. Como dije en otra de las entradas, me vine aquí con la cosa de que "me iba a involucrar en el departamento", frase que también me repitieron el primer día cuando llegué y que el resto de la gente del departamento lo decía (creo) porque se lo creían. La verdad es que después de casi seis meses que llevo aquí me he sentido realmente involucrado tres días. Pero no tres días como expresión de que han sido pocos días, sino realmente tres días: Uno, dos y tres.
Aparte de todo esto, en esta época he visto cómo he sido desplazado de cirugías en las que inicialmente estaba asignado para que ocupara mi lugar algún residente de aquí (que no estaba asignado) o incluso algún otro visitante (aquí nos llaman fellows, pero somos visitantes).
También es cierto que no le he pillado el punto al carácter de la gente ya que hay algunos días (los menos) que son super simpáticos y hay otros que te miran, te vuelven a mirar y ya. Lo curioso es que después, fuera del hospital, son muy simpáticos. Es como si tuvieran dos modos. Me recuerda a la típica gracieta en la que uno está serio, se pasa la mano por la cara y dependiendo de la dirección de la mano, sonríe o hace un puchero. Modo trabajo: Puchero - Modo fiesta: Sonrisa. En esos momentos echo mucho de menos los quirófanos de España (tanto Sevilla como Madrid, Santander o Barcelona) y ese ambiente en general distendido pero que cuando tocaba ponerse serio, te ponías serio.
Por todo esto, he hablado con el Profesor y le he dicho que en diciembre me vuelvo para España. Ha intentado convencerme ofreciéndome alguna cosilla de investigación pero creo que no me merece la pena; aunque me la mereciera, pienso que me lo podría haber ofrecido cuando llegué y no haberme hecho perder cinco meses. Rectifico esta frase porque no han sido cinco meses perdidos, ni mucho menos. He aprendido muchísimas cosas que querré hacer en el futuro; muchas que no querré hacer; he visto que no es oro todo lo que reluce, que problemas hay en todos lados y que algunas cosas que se hacen aquí, pienso que en los sitios donde he estado se hacen mejor.
Por otro lado, no puedo evitar compararme con mi co-R, esa chica que tiene el blog inundado de posts y que se encuentra en México trabajando, realmente involucrada y con un ritmo de trabajo altísimo. Comparo con lo mío y no tiene nada que ver, por lo que me parece aún más, que no me merece la pena estar aquí.
También me acuerdo de los fellows que están aquí en Gante pero rotando en otro hospital con dos cirujanos estéticos de renombre a nivel mundial. Cuando ellos me cuentan cómo les tratan (aunque en el quirófano es un comportamiento parecido), me da envidia. A ellos les recomiendan restaurantes o clases de yoga y el cirujano durante el fin de semana les escribe un mail preguntándoles que qué tal les ha ido, que si les gustó; en definitiva: se preocupan por ellos, y esa es una sensación que yo aquí apenas he tenido.
Como resumen y valoración global de este sitio, pienso que es un buen lugar para venir un par de meses a rotar, a ver cómo trabajan y a conocer algo distinto. Para venir un año aquí rotundamente NO LO RECOMIENDO.

Por último, me gustaría agradecer a Jara, mi novia, el apoyo recibido durante estos momentos. He sentido el calor de sus ánimos cuando lo he necesitado y aunque ella a veces no haya notado que esos ánimos eran efectivos, sí lo han sido.

P.D.: Ahora voy a empezar a buscar trabajo en Madrid, así que si sabéis de algo o conocéis a alguien (aunque la situación está complicada), avisadme, que estará bien tener cualquier información.

jueves, 11 de octubre de 2012

Cómo empezó todo...

Lo primero de todo, quiero pedir disculpas por la tardanza de esta entrada, pero lo que me conocéis sabéis que soy un poco perro.

Muchos de los que estáis siguiendo el blog os preguntaréis cómo coño he llegado yo a Gante. Un zamorano que estudió la carrera en Salamanca, se preparó el MIR en Oviedo, hizo la residencia en Sevilla con rotaciones en Madrid, Santander y Barcelona; vamos, uno que no ha salido de España salvo para irse de vacaciones. Pues el origen de todo todo todo nació en Madrid, pero el origen de Gante fue en... ¡¡¡TARIFA!!! Como todos sabréis, Tarifa es famosa por su Cirugía Plástica (por si acaso hay alguno que se lo haya creído, es coña), pero sí es verdad que todo surgió allí.

El clásico Lobo Martínez Soria

Pero antes de llegar a Tarifa, que fue hace exactamente un año, vamos a hablar de Madrid, que es ahí donde está realmente el quid de la cuestión.

Ningún servicio de Cirugía Plástica es perfecto, ni siquiera el amparado por la Virgen del Rocío. Es por eso por lo que los residentes, para completar nuestra formación tenemos la opción de irnos a rotar fuera para ver diferentes cosas. Mi primera rotación fue la de Cirugía Plástica Infantil en el Hospital Infantil del Gregorio Marañón. Yo ya iba avisado ya que la otra rociera por el mundo ya había estado allí, al igual que Aliseda, nuestra resi dos años mayor y Araceli, nuestra tutora. Iba tranquilo porque todo el mundo me había hablado genial de la gente de allí y del ambiente y la verdad es que se quedaron cortos.
La Unidad de Cirugía Plástica Infantil está formada por 4 Dras. (in alphabetical order): Beatriz Berenguer, Beatriz González Meli, Carmen Marín y Elena de Tomás.

De izq. a dcha.: Dra. De Tomás, Dra. Berenguer, Dra. Marín y Dra. González Meli

La experiencia allí fue genial porque me integraron desde el primer momento en el servicio. Me sentía uno más cada mañana cuando íbamos a desayunar, cuando íbamos al quirófano o pasábamos consulta. Me dejaban hacer cosas y me motivaban con sus ganas e ilusión. Aprendí que la humildad no está peleada con la cirugía (que tantas veces parece que sí), que las ganas de aprender no se pierden con los años y que incluso aunque seas residente, muchas personas están interesadas en saber lo que tú sabes. Aunque las quiero a las 4, quiero hacer una mención especial a la Dra. Berenguer, a la que considero mi madrina quirúrgica, porque siempre ha estado ahí para aconsejarme y estimularme. Creo que ella cree más en mí de lo que yo creo, la verdad. Gracias a ella escribí mi primer artículo y gracias a ella fui a Tarifa. Ella era la organizadora de una reunión internacional científico-lúdica de cirujanos plásticos y se acordó de mí para invitarme. Había que realizar tres presentaciones de tres minutos y exponerlas en inglés (si os queréis hacer una idea de cómo me defiendo en inglés, me remito a la foto de arriba). Gracias a sus ánimos, me decidí a ir y allí conocí a muy buena gente y pasamos unos ratos muy buenos, tanto científicos como lúdicos. Muchas de esas personas eran gente de un país, que se habían ido a otro a formarse e incluso a un tercero a seguir formándose. Ya os podéis imaginar qué foto me venía a la mente cuando veía que yo no había salido de España y que había tantas cosas por ahí fuera (mirad un poco más arriba). Fue ahí cuando le dije a Bea: "Oye Bea, yo me quiero ir a algún lado" Y me respondió: "Pues estás en el lugar ideal porque aquí hay gente muy buena y puedes hablar directamente con ellos".
Envalentonado por sus ánimos, hablé con el Prof. Blondeel, uno de los referentes mundiales en reconstrucción mamaria tras cáncer y me dijo que era bienvenido y que si me quería integrar en el servicio me aconsejaba que fuera entre 6 meses y un año.
Tras meditarlo brevemente me dije: ¡qué coño! ¡Un año a Gante!
A partir de ahí sólo tuve que solicitarlo y esperar un poco para que me lo confirmaran.

El resto ya lo sabéis...


Espero tardar mucho menos en escribir la siguiente entrada y contaros cosas de la vida en Bélgica.
Del hospital ya hablaré en el futuro...

miércoles, 25 de julio de 2012

Primeras impresiones tras el primer mes

Todos hemos dicho alguna vez: "¡¡hay que ver lo rápido que pasa el tiempo!!" y aunque al principio, cuando comienza una etapa, se tienden a ver las cosas cuesta arriba y pensando que va a ser muy largo, cuando echas la vista atrás siempre dices: "es que ni me he enterado". Para mí los dos ejemplos más importantes son la carrera de Medicina y la especialidad en Sevilla: 6 y 5 años respectivamente (+ 1 de MIR, el examen) que me colocan con 30 años y siendo especialista. Debido a nuestra profesión, esta carrera nunca acaba, pero se puede decir que el torrente de (in)formación ha terminado, que a partir de ahora será un riego por goteo el que deberá mantenernos actualizados.
Volviendo al tópico referido antes, es que ni me he enterado que ha pasado ya un mes aquí; y eso que el primer mes suele ser el más duro (eso espero, por cierto) y éste lo ha sido.
Lo ha sido por varios motivos que ya insinuaba en el anterior post:
He venido a un país diferente: Yo nunca había salido de España para vivir una temporada (aunque fuera corta) y no sabía realmente lo que era esto. Ahora admiro mucho más a esa gente que abandona sus hogares y se va a un país extranjero; la lista de gente que conozco con ese valor es grande y cada uno sabéis quiénes sois.
He venido a un país diferente en el que se habla una lengua diferente: Para los que no lo sepáis, yo empecé a estudiar inglés de pequeño; no recuerdo la edad, pero podrían ser unos 9 años los que tenía. Echando la vista atrás, veo que me formé aceptablemente en gramática (que ya se me ha olvidado la mayoría) y bastante mal en comprensión oral; la primera vez que comprobé eso fue en una reunión de estudiantes de Medicina en Turquía (donde tuve ocasión de conocer a muy buenos amigos) y lo pasé regular con ese tema. A partir de entonces comencé a ver series y películas en inglés con subtítulos en castellano y con el paso de los años he notado una gran mejoría, pero no perfecta. Los primeros días aquí me tenían que repetir bastante las cosas, me aturullaba al intentar hablar yo y me daba la sensación que pensaban que era un poco tontito (sé que hay algún cabrón leyendo esto que también lo piensa); hay momentos en los que sigo pensándolo, pero he adquirido en este tiempo una soltura que me ha dado más confianza en mí mismo. Pero ahí no acaba la cosa, ya que el idioma nativo de esta gente no es el inglés, sino que es el flamenco, derivado del neerlandés (la gente de Flandes, que es donde se habla flamenco, se entiende perfectamente con los holandeses), idioma que me recuerda fonéticamente al alemán (supongo que porque no hablo ninguno de los dos). Como todo idioma, hay que dedicarle mucho tiempo y he de decir que he aprendido palabras sueltas del flamenco pero al no hablar con la gente en su idioma, avanzo muy lento (en este aspecto el inglés es un hándicap).
He venido a un país diferente en el que se habla una lengua diferente y he venido solo: Aquí es donde me estoy dando cuenta de la falta que me hace vuestro apoyo. Cuando recibo una visita, es para mí como cargar las pilas. No es porque aquí me estén tratando mal, ya que la gente de aquí tiene detallazos, pero es una cultura muy diferente y realmente no sabes si la forma en la que reaccionan es la normal o piensan que eres tontito (me vuelvo a remitir al punto de arriba). Entre los detallazos están el sacarnos a cenar a comer costillacas o el típico estofado gantés (Stoverij), así como invitarnos a cenar a su casa y tratarnos estupendamente. La cosa es que después de estos detallazos, llegas al día siguiente al hospital y es como si nada hubiera pasado: cada uno a su bola y no te dicen mucho.
En el aspecto científico, estoy viendo muchas cosas, pero por el momento no se están cumpliendo mis expectativas. A lo mejor es que eran muy altas, pero no me siento integrado en el servicio aún y no participo mucho en las cirugías; bien es cierto que estamos en verano y el volumen de las cirugías, entre las fiestas de Gante y las vacaciones de la gente, ha disminuido considerablemente, por lo que estamos muchos rotantes y residentes para una cirugía. Por otro lado, es inevitable compararme con la otra rociera; aunque no ha escrito todavía, he hablado con Inma en varias ocasiones y ella está trabajando como una burra, comenzando a hacer cosillas interesantes e integrada en el planning diario. Sigue viva y no tiene tiempo para nada. A ver si en algún rato escribe algo y nos cuenta.
Por tanto, el balance del primer mes no ha sido malo pero pienso que tiene que mejorar.

Siento haber tardado tanto en escribir otra entrada, pero es que estoy perrete!!

lunes, 2 de julio de 2012

La primera visita

Siempre he oído a la gente que se va fuera de España cómo echa de menos algunas cosas (otras, no tanto).
Siempre he oído a la gente lo mala que es la soledad y el miedo que tiene uno a quedarse solo. Siempre he oído a la gente que los comienzos son díficiles.
Siempre he creído que los entendía, pero hasta que no me he venido para aquí, no he sufrido esos sentimientos en mis carnes. Sé que he venido para formarme, para aprender cosas nuevas y para vivir experiencias diferentes, pero es verdad que ha habido momentos duros que creía que iba a llevar mejor y días en los que he llegado a casa preguntándome si había tomado la decisión acertada. Como ya os comenté en uno de los posts anteriores, me traje un macuto lleno de cosas para comer desde España, así que, entre ese macuto y sabiendo que voy a ir de una manera más o menos periódica a España, no echo de menos cosas tan materiales. Es a la gente a quien echo más de menos; por eso mismo, cuando recibo una visita me pongo muy contento y si encima es una persona tan importante, pues más.
Para los que no lo sepáis, hace seis meses conocí a una persona que me ha cambiado la vida. Algo menos de un mes más tarde comenzamos a salir y ahora aprovechamos el mínimo momento para vernos porque siempre hemos estado en la distancia: ella en Madrid y yo primero en Sevilla y después en Gante. Se llama Jara y muchos ya la conocéis. He comenzado a escribir este post el 28 de junio y hasta hoy ha venido dos fines de semana que me han venido como agua de mayo.
El primer fin de semana que vino fue el del 8 de junio, recién instalado en Gante y todavía con muchísimas cosas por solucionar. Fui a buscarla al aeropuerto de Charleroi / Bruselas Sur y nos volvimos a Gante, donde pasamos todo el fin de semana.

Llegada al aeropuerto de Bruselas Sur / Charleroi

Fue uno de esos fines de semana tranquilitos con una compañía inmejorable lleno de buenos momentos y aprovechando para descansar y conocer la ciudad, al tiempo que nos vamos conociendo más entre nosotros. Paseamos por Gante, cosa que es muy recomendable, siempre y cuando no haga muy mal tiempo (ojito a la anotación, que ni siquiera pido que haga bueno, simplemente que no sea muy malo), y continuamos con uno de nuestros rituales que fue ver algún episodio de una serie llamada Sons of Anarchy. Trata sobre una pandilla de moteros al margen de la ley que controlan todo lo que pasa en su pueblo; ellos ponen las normas y los castigos. Vamos, la típica serie romántica que verías con tu novia. Se nota un montón cuando recibes visitas porque comencé la semana con otro cariz, mucho más abierto y dispuesto a empaparme aún más del espíritu gantés.

Si no tuviera la cabeza tan grande, se verían las tres torres típicas de la ciudad de Gante
La segunda visita fue el fin de semana del 22 de junio. Este era un poquito mejor porque se quedaba un día más y se iba el lunes. Comencé nuevamente con el ritual de ir a buscarla al aeropuerto y antes de llegar a casa pasamos por un bar donde estaban dos de los residentes del hospital para que Jara le pusiera caras a la gente de la que le hablo. Al día siguiente, después de desayunar, nos fuimos a pasar el día a Amberes, capital de los diamantes (del tallado, que como todos sabemos por los Simpsons, los diamantes los sacan monos en África).

Foto a orillas del río Escalda en Amberes
Dimos un paseíto por allí y a las 20:00 fuimos a ver Corteo, espectáculo de Circo del Sol másquerecomendable. Por supuesto que nos vimos algún episodio de Sons of Anarchy y disfrutamos de la compañía mutua.
Una de las principales plazas de Amberes
Con todo esto quiero, primero, agradecer a Jara las visitas que me ha hecho y con las que me ha animado muchísimo, y segundo, animar a más gente a que venga de visita, que siempre viene bien.


En el próximo post haré una valoración del primer mes aquí y seguiremos esperando noticias de la Dra. Gómez, que está desaparecida en combate.


martes, 26 de junio de 2012

Primeros dias en el hospital

La semana pasada os comenté cómo era el piso en el que me alejo, dónde estaba y dónde tenía que irme a aparcar.
Ya con ciertas cosas básicas listas se respira mejor, la verdad, pero todavía quedaban otras (y aún hay algunas que no he resuelto, pero que espero resolver antes de que acabe el primer mes), entre ellas hacer una compra. He de decir que llegué a Gante con una bolsa de viaje llena de viandas que me había preparado mi madre. Para los que la conocéis, os estaréis imaginando el tamaño de la misma y a ella diciendo que llevaba pocas cosas. Sin exagerar: si no comprara nada, tendría para comer una semana sin ningún problema. No se me ocurrió hacer ninguna foto, así que os lo tendréis que creer...
La casera me había comentado dónde hay unos cuantos supermercados:
Uno de ellos está en la misma plaza donde vivo, el Carrefour; me dijo que ese era caro, pero que abría los domingos.
El siguiente en cercanía es un Aldi, que es barato y tiene marcas desconocidas (aquí me da igual que sean conocidas o desconocidas porque no conozco ninguna). Está a unos 10 minutos de casa.
El último se llama Delhaise y es caro pero tienen de todo y está un poco más lejos (a unos 15 minutos aprox.)
Rememorando el tema del aparcamiento, que está fresquito, en el último post, he de decir que el coche lo tengo a 20 minutos de mi casa y si tengo que ir a buscarlo, entre el paseo de ida y el de vuelta, no tengo ninguna gana de hacer compra alguna, así que la primera compra la hice en el Carrefour de al lado de casa y, como era de esperar, pagué la novatada... Resumiendo, puedo decir que entré con las manos en alto y salí en silla de ruedas del hostiazo que me dieron. Las cosas están caras, más caras por aquí. Me gasté casi 55€ sin despeinarme y tampoco compré todo porque tampoco había de todo en ese súper.

Factura de la primera (y casi la última) compra que hice en el Carrefour

La siguiente compra que hice, ya de cosas pequeñas la fui a hacer al Aldi, pero fui a las 18.30 y cierran a las 18.25, así que me fui al Delhaise, que es más caro y está más lejos... A medida que escribo esto, pienso que el venirme me ha hecho más gilipollas. El Delhaise tiene muchas cosas y carillas. Cuando vi que los 500 ml de aceite de oliva virgen extra estaban a 5 euros, pensé que la botella que me metió mi madre iba a ser uno de los bienes más preciados que iba a tener en esa casa. Resumiendo, que me gasté casi 40 € y se me quedó cara de tonto, para variar...
La última compra fue la que hice en el Aldi. Esta vez fui con tiempo y temiendo otro estacazo en el lomo cuando me dieran el ticket. Pero fue aquí cuando se me iluminó la cara. Aceite de oliva virgen extra, 750 ml: 2,29€. El kilo de manzanas: 1,19€... Si me hubierais preguntado cuánto vale un kilo de manzanas hace un mes, no os hubiera sabido responder. Ahora estoy empezando a saber lo que es mirar la peseta. Ni que decir tiene que la visita al Aldi me alegró toda la semana.
Una de las cosas que compré en la primera compra (valga la redundancia) fue tierra para plantar. Antes de venirme de Sevilla, un día fuimos a comer a casa del Dr. Barrera. Para los que no lo conozcáis, el Dr. Barrera ha sido mi tutor durante 4 de los 5 años de la especialidad y uno de mis maestros, tanto dentro como fuera del hospital. Volviendo al día que fuimos a comer a su casa, tras la comida nos regaló unas semillas de, según él, "fáciles cuidados" para que tuviéramos algún entretenimiento. Como no tenía macetas (y todavía no he comprado ninguna) planté las semillas en unos cuencos: 5 semillas de un tipo en uno y 5 en otro. Aquí os pongo las fotos para que veais que tengo un aprobado ramplón en botánica (siempre y cuando no suspendan por no contestar a una pregunta), porque han salido 5 de una y ninguna de la otra :( Aún así, tengo esperanza de que termine germinando. Ya os iré contando.

Plantas el día que las planté
Plantas a los 10 días
Plantas a los 12 días

Para terminar esta entrada, voy a contar los primeros días en el hospital. Antes de eso, deciros que ya estuve en diciembre una semana y que gran parte de las catetadas de diciembre las llevaba aprendidas. También decir que la Dra. Berenguer (de la cual hablaré en otra entrada en el futuro) me avisó del carácter frío (inicialmente) e independiente de la gente de por aquí.
Para empezar, se empieza a las 7.30!!! Así que a las 6.30 arriba, a prepararse rapidito y salir (casi todos los días corriendo) para el hospital. Tiempo del recorrido: 28 minutos. No sé si con el paso de los días me voy acostumbrando o, simplemente, resignando. De esos 28 minutos, 7 son dentro del recinto del hospital. Aquello es una ciudad sanitaria, del estilo del Virgen del Rocío, pero creo que más grande y con los edificios más separados. El primer día llegué bien de tiempo y me presenté a todo el mundo que había por allí. Algunos se acordaban de mí y otros no, aunque les sonaba de algo (es normal, porque estuve sólo una semana). Sobre las 7.45 se baja al quirófano y cuando llegas al quirófano, el/la paciente está en la mesa de quirófano y empezando a dormirlo. Cuando lo vi la primera vez casi se me escapan dos lagrimones. En cuanto a las cirugías, los primeros días no me he lavado mucho y poco a poco ya voy entrando en las intervenciones. De temática, estoy viendo justamente lo que esperaba (comentar que este pequeño apartado es muy específico de cirugía plástica): colgajos de perforantes, sobre todo DIEP y ALT, algún fisurado, reconstrucción genital y una cirugía de linfedema (anastomosis linfo-venular).
Con la gente, la cosa empezó fría y ha habido días en los que he estado más desanimadillo, pero poco a poco voy cogiendo confianza con la gente y me voy sintiendo más integrado.
Como podréis imaginar, la llegada de un zamorano a Gante no ha sido un aterrizaje suave, ya que "semos europeos" pero a nuestra manera. Vamos, que algún día he parecido Lobo Martínez Soria,

Lobo Martínez Soria
como por ejemplo un día que casi me quedo encerrado para llegar a los quirófanos de otro edificio; en mi defensa he de decir que hacía falta una tarjeta que no tenía inicialmente (pero que he podido conseguir) y llegué a la puerta del mismo quirófano, subiendo por la escalera de emergencia, pero tenía mis dudas de si podría llegar abajo otra vez, así que llamé a la puerta y una amable señorita me abrió mientras le explicaba en mi inglés (que va mejorando y lo noto, tanto en fluidez como en comprensión) que no tenía tarjetica.
Tarjeta que me da acceso a muchos sitios del hospital. He puesto, como buen rociero que soy, que vengo del Virgen del Rocío, aunque me quedé con las ganas de poner Zamora (o Huelva)
Otra anécdota ocurrió un día en el que fui a comer a las 11.30-11.45 (aquí se come muy pronto, lo sé) y no habían llegado los bocadillos, por lo que pensé que podría comer algo comprado en la cafetería y después, a una hora decente, comer el bocadillo. Pues me bajé a la cafetería y me vi con el ansia viva, así que me compré otro bocadillo. Cuando llegué a los despachos el primer bocadillo había llegado, así que ni corto ni perezoso me metí los dos entre pecho y espalda. Para que estéis más tranquilos, debéis saber que eran de diferente sabor, cosa que me europeíza un poco.

La próxima entrada tratará de la primera visita que he recibido y que me ha venido como agua de mayo.


P.D.: Como he tardado unos cuantos días en escribir esta entrada, os pongo una nueva foto de las plantas, que están creciendo lozanas. He visto también 3 raíces en el cuenquito en el que todavía no ha salido ninguna, así que voy a por el notable!! Entre los dos cuencos veis a la hermanita pequeña, que cuando fui a comprar unas macetas, vi esta pequeñita con semillas de lavanda y que está empezando a salir.

Foto de las plantas a día 26-06-12

jueves, 14 de junio de 2012

Primeros días en Gante

En mi entrada anterior paré de contar justo en el momento en que llegamos a Gante. Habíamos quedado con los caseros (en realidad tienen una agencia con muchos pisos) a las 4 de la tarde en una dirección que nos dieron. Pues bien, creo que no he estado media hora antes en un sitio nunca (salvo que me haya confundido). Allí nos plantamos a las 15.30 y la señora no llegó hasta las 16.25!! Y eso que la llamé. Para que después digan que los españoles somos como somos... La cuestión es que la señora nos enseñó a Andrés y a mí un estudio que era pequeñito, con la cocina y la cama muy juntas y el baño sin techo porque lo habían añadido a la habitación quitándole el espacio a esta. Ante esto último yo sólo pensaba en la gente que viniera a verme y en la gran confianza que cogeríamos escuchándonos gran parte de sonidos que no es necesario escuchar, independientemente de la confianza que tengas. Aún así, como yo soy de por sí conformista, fue Andrés el que puso cara rara y ya la señora preguntó que si era lo que esperábamos. Yo le dije que no sabía lo que esperábamos realmente (y es verdad porque no había visto fotos del piso, detalle que la mayoría de vosotros desconocía) pero que me habían comentado por e-mail que me enseñarían varios pisos y yo elegiría. Al final me enseñó otro que tiene el doble de tamaño, también es algo viejo, pero tiene dos camas, baño con techo y un sillón desde el que estoy escribiendo cual marqués. Tiene un sofá que está gastadillo y es muy, muy luminoso, ya que tiene ventanas grandes en dos de las paredes (bien es cierto que en invierno eso me va a dar igual porque voy a salir de casa de noche y voy a entrar de noche). Aún así me dijo que había otro en el que el inquilino se iba a finales de julio (días más tarde vino diciéndome que parecía que se iba a finales de agosto).

Hecha desde la pared que se ve en la próxima foto. A la izquierda se ve el sillón del marqués.

 Hecha desde el sofá de la foto de arriba

De todos modos, a los 3 días de estar aquí me enseñó el piso de al lado, que lo acababan de dejar y tenía varias ventajas con respecto al mío: los cuartos están separados (recibidor con una cama pequeña y tele, galería que hace de cocina y tiene algo más de espacio y habitación con cama grande y baño) y parece más moderno. Los inconvenientes son que no da tanta sensación de amplitud como el de ahora y que las ventanas no dan a la calle principal. Pensándolo fríamente, es más práctico el otro (sobre todo pensando en las visitas, porque para mí sólo me da igual uno que otro), pero le veo mucho encanto al estudio en el que estoy ahora. No sé qué os parecerá a vosotros.
He de decir que al estudio le faltaban algunos detalles que ya le comenté a la casera; ha tardado en solucionarlo dos días, así que por ese lado bien, pero se ha llevado la cama pequeña sin previo aviso!!! Estoy esperando su respuesta al mail que le mandé, que la segunda cama es una ventaja muy buena.
Contado cómo es el piso, vamos a hablar de la localización. Está en la plaza de la estación de trenes (Sint Pieters Station). La plaza se llama Koningen Maria Hendrika plein por si me hacéis una visita sorpresa. Si miráis el plano de Gante, está justo en el límite de lo que se denomina el centro histórico de la ciudad. Está a unos 25 minutos caminando del hospital, que es un paseíto, pero se me va a poner un culito para partir nueces. Una de las opciones que he pensado es comprarme o alquilar una bici, porque aquí lloverá y hará mucho frío, pero hay muchísimas bicis y la gente se mueve en bici sin ningún problema. A lo mejor no conocen lo de "mal de muchos, consuelo de tontos" pero si van tantos en bici, quiero pensar que no están equivocados. En cuanto solucione el tema de la bici ya os iré contando cómo va el asunto.

Esta es la plaza de la estación de trenes, vista desde mi ventana

Como última anotación de esta entrada, vamos a hablar de un tema que muchos sufrís en muchas ciudades y que puede llegar a ser bastante molesto: ¡¡¡EL APARCAMIENTO!!! Como frase inicial puedo decir: En Gante hay mucha zona azul. Allá por donde vas ves la máquina de la zona azul y todos los coches con su tarjetica/ticket de haber pagado (como dato anecdótico que nos llamó la atención nada más llegar, decir que aquí no utiliza el claxon ni Cristo; en todo el viaje una vez en Francia, sólo lo oímos dos veces; una vez fue Andrés el que lo tocó y la otra yo, por dos que nos hicieron alguna pirula en la carretera; vamos, que conducen mal, pero no pitan). Ante la tesitura en la que me encontraba con el tema del aparcamiento, busqué alguna cosilla por internet (http://www.gent.be/eCache/STN/1/51/810.html) y vi que se podía solicitar una tarjeta de aparcamiento y así no tenías que pagar, PEEEERO una de las condiciones era que la matrícula fuese belga, así que con los datos que tenía decidí buscar una zona en la que se pudiese aparcar sin pagar, y la encontré cerquita del hospital (a unos 20 minutos de casa, pero es gratis). De manera periódica voy a comprobar que el coche está bien y lo cambio de sitio, no se vayan a creer los lugareños que está abandonado.

En próximas entradas iré hablando de mi primera compra/sablazo en el Carrefour, de las semillas que he plantado, regalo del Dr. Barrera y de las que espero crezcan sanas y lozanas y de los primeros días en el hospital: llegada, recibimiento y alguna catetada de Lobo Martínez Soria.

Hasta más ver.